La vicepresidenta y consejera de Bienestar Social del Cabildo de Tenerife, Cristina Valido, acompañó el viernes 17 a un grupo de mayores, durante las actividades que realizaron en la playa de Las Teresitas y que se incluyen en la campaña “Vive sano: por la promoción de hábitos de vida saludables” y que pertenece al Programa Ansina de la Unidad de Intervención Social del IASS.
Valido compartió con los mayores una jornada de juegos y deporte y pudo comprobar cómo disfrutan durante este tiempo en contacto con la arena y el mar. Esta es la tercera edición de esta campaña que se lleva a cabo en los diferentes centros de mayores de la isla durante los meses de junio, julio y septiembre y cuyo objetivo consiste en sensibilizar sobre la importancia de incorporar hábitos que permitan mejorar su bienestar personal y calidad de vida.
La consejera insular de Bienestar Social, Cristina Valido, felicitó a los mayores por las ganas e ilusión que le ponen a la vida y agradeció la labor de los monitores y voluntarios que día tras día acompañan a este colectivo en el desarrollo de las actividades de las que, hasta el mes de junio se habían beneficiado un total de 500 mayores de los municipios de Arico, Granadilla y Buenavista del Norte.
El programa cuenta con talleres teórico-prácticos de actividad física mediante el desarrollo de actividades deportivas: gimnasia de mantenimiento en la playa, senderismo guiado y sesiones de chikun, sobre dietética y nutrición, mediante el desarrollo de charlas enfocadas al tema de la alimentación, de estética mediante el desarrollo de actividades dirigidas a promover el cuidado personal a través de tratamientos estéticos, que permitan mejorar la salud psicofísica de las personas mayores), y de juegos corporativos que refuerzan los lazos interpersonales mediante estrategias de juegos y dinámicas grupales.
Los talleres se organizan a modo de circuitos, con el fin de que todos los mayores participen. El día de trabajo finaliza con una merienda a base de frutas de temporada, haciendo hincapié en la importancia de incorporar este alimento en nuestra dieta diaria.
Beneficios del ejercicio físico
Desde el programa Ansina del Instituto de Atención Social y Sociosanitaria IASS del Cabildo insular, se reconocen los beneficios del ejercicio físico que se manifiestan en tres esferas:
La esfera psíquica
Abarca la disminución del estrés, de la agresividad, la mejora de la capacidad afectiva, la disminución de la tendencia a la depresión (tanto en individuos sanos como en aquellos con antecedentes), refuerza el tratamiento de pacientes en programas de rehabilitación, regula el periodo de sueño y vigilia, aumenta la eliminación de la fatiga, incrementa la resistencia de los pacientes para enfrentarse con los problemas cotidianos, al tiempo que aumenta la confianza en sí mismo.
La esfera física
Los beneficios se refieren, fundamentalmente, a nivel cardiovascular, respiratorio y del aparato locomotor. Mejoran el rendimiento cardiaco, disminuye la tensión arterial, aumenta el calibre de los vasos especialmente de las arterías coronarias y favorece la vasculación del tejido muscular. Aumenta la capacidad pulmonar, mejorando la renovación de aire y la oxigenación, aumenta la fuerza física, la velocidad y rapidez al realizar movimientos, la flexibilidad y elasticidad muscular y la capacidad total de los movimientos articulares. Además retrasa la pérdida de calcio y de minerales, manteniendo la masa ósea y por tanto retrasando la osteopenia y la osteoporosis y retrasa la aparición de procesos degenerativos y evita la obesidad.
Beneficios sociales
Aparecen una vez que se han mejorado las dos esferas anteriores. Ello se manifiesta a nivel social, favoreciendo las relaciones entre los individuos, y de éstos con su entorno. Se trata de que el mayor no esté institucionalizado, que pase la mayor parte del tiempo con su familia, en su domicilio y que acuda al médico cuando tenga algún proceso agudo, pero que siga en su domicilio todo el tiempo posible.
Un concepto importante es el de la fragilidad: el mayor tiene patologías asociadas al envejecimiento y otras que se recrudecen con los años, lo que los convierte en personas frágiles primero, y más tarde en mayores con alguna discapacidad.
El ejercicio físico, aunque no actúa directamente contra la fragilidad, lo hace con aspectos altamente relacionados con ella, como la hipertensión, la diabetes, el colesterol…etc., y factores de riesgo cardiovasculares. Además, el ejercicio físico actúa también sobre la capacidad cognitiva de forma positiva, es decir, influye en el estado psíquico además del físico, mejora la capacidad de razonamiento y la memoria, aspectos importantísimos, sobre todo en estas edades.
Promover la participación activa de las personas mayores a través de programas de dinamización social constituye el objetivo fundamental de los centros y asociaciones que trabajan para estos, ya que se trata de un aspecto básico para mejorar su vida, en el que coinciden todos los profesionales de la salud. Por esta razón, y de forma permanente y continuada, se desarrollan actividades y talleres en los centros de mayores en los que el Programa Ansina interviene cumpliendo con la función de promover el envejecimiento activo que se fomenta mediante la participación y la inclusión en las actividades de ocio.
Los buenos resultados obtenidos en los dos años anteriores han permitido que este proyecto se consolide y se presente como una actividad preferente dentro de las actuaciones que el Programa Ansina realiza con las personas mayores. Todo ello, dado que también persigue favorecer la integración y la mejora de las relaciones sociales, ya que participan personas mayores de diferentes asociaciones de mayores.