Después de diversos encuentros entre la gerente del IASS, Marta Arocha, técnicos de la Unidad de Atención a la Dependencia y los padres de usuarios que solicitaban un cambio de horario o ubicación para sus hijos, la solución alcanzada ha contado con el apoyo de todas las partes implicadas. Así, el traslado a los nuevos recursos comenzará a llevarse a cabo a partir de la próxima semana.
En palabras del consejero delegado del IASS, Miguel Ángel Pérez, desde el Cabildo tenemos que agradecer a los padres la predisposición y la paciencia que han tenido a la hora de esperar para que sus demandas pudieran cumplirse. La solución adoptada es la mejor que podría haberse tomado, puesto que lo que siempre hemos primado es el bienestar de los chicos y chicas que acuden a nuestros centros.En este sentido, la madre de un usuario ha manifestado su satisfacción porque por fin se ha solucionando esta situación, y miramos al futuro con mucha ilusión. Agradecemos al IASS su apoyo e implicación para la búsqueda de la mejor solución para nuestros hijos. Han estado moviéndose por nosotros, escuchándonos con respeto y educación cuando nadie más nos ha oído. Dejamos atrás una pesadilla, ayer salimos de la reunión incluso emocionados.
En un principio eran 23 usuarios los que se encontraban en esta situación de cambio, a lo que se les ha ido dando respuesta por parte del IASS. En la tarde de ayer quedó cerrado, con la aceptación por parte de los padres, el traslado a los nuevos recursos propuestos por el consejero, Miguel Ángel Pérez, de los 13 restantes.Cabe recordar que, aunque el Centro Naranjos de Luz es de titularidad municipal, el IASS se ha reunido en numerosas ocasiones con la Asociación de Padres con el fin de resolver la situación planteada y de dar una respuesta adecuada a los alumnos que no acudían al Centro.
En este sentido, el consejero delegado del IASS ha manifestado que nosotros siempre nos hemos visto en la obligación de velar por todas y cada una de las personas que se encuentran en situación de dependencia en la Isla, y el caso de los usuarios del Centro Naranjos de Luz necesitaba de nuestra intervención, como intermediarios, para conseguir lo que verdaderamente importa, que es que los usuarios estén bien atendidos.
